lunes, enero 26, 2009

Poesía escolar

Las lagunas de flor de loto fenecieron
Y las musas no me susurran su amor al oído

Son solamente palabras y más palabras oníricas
Que corren raudas en mi mente y que debo cazarlas
Para procrear una hija llamada poesía



Leonardo de Valdivia


Amarga noche

Perros que aúllan llamando desgracias ajenas
La noche subterránea es garantía del movimiento

En la ciudad
En un barrio
En una casa
La vida se esfuma
Como pucho disuelto
En tierra abierta

Un, dos, tres gritos
Ruidos de horror irreconciliable
Los escucho a mi pesar
Auschwitz está cerca
En el baño de mi casa
En estado de espera

Manos inflamadas
Ojos hinchados
Labios desquebrajados
Pies sin sentidos
El cráneo sudado y demacrado
La noche quiso enseñarme…

Cuando un pequeño
Lagrimea en su peluche
En su ancha cama
Cierto dios llora la violencia
Bajo su frondosa sepultura

Golpes entre humanos martirizados
La sangre negra envenenó
La violencia de mi casa

Leonardo de Valdivia


La soledad vierte sus perfumes
De gran placer
Sobre mis tercos cabellos castaños

Me cubre con su odio solidario
Emanando su sahumerio
En la alborada

Y como pimpollo de juguete
Estará brillando
Con su fina voz de plata
Ahuyentando cada ser inferior

Pero al fin te barreré
Como polvo elegido
Por las roñosas tablas de mi cuarto
Cuando llegue el miedo de tu compañía



Leonardo de Valdivia


I


Llegarás hacia mí
Caminando y corriendo
Como golondrina y como mujer

Sentiré tu perfume
Y escucharé danzar tus labios
Cuando relates conocerme

Las nubes se exiliarán
Y el espectro solar
Nos abrazará
En el plástico rocío de la vida


Un abrazo degustaré
Mientras ojeamos escuchar
La música de las jocosas piedras del río Llollelhue


Leonardo de Valdivia



Es fácil escribir y no decirlo
Demostrar que el amor
Es un cigarro revolucionario
Para leer tu rostro
Por decir tu vida

Sin embargo
Es repugnante gritar
Libertad
Cuando te enjuagas las manos
Pedir igualdad siendo sexista

Simplemente es
Comerse los mocos

Leonardo de Valdivia


Paráfrasis a las calles del mundo

Razonando entre lágrimas saladas
De este mundo callejero
Ancho y artificialmente sereno
Todo parece estar bien
Todo está bien – digo
Y así lo es…

Los amigos vomitan mi verso inspirado
El hambre se masturba los fetos solteros
Las mujeres trabajan sus coño en la isla de las Lesbas
El dinero corroe la palabra escrita

Es grato reconocer la caída de una hoja
Entre árboles a flor de piel
Y cafés cargados a sostenes erectos
En heladas soledades de un riachuelo atrapado

Todo está bien explícito
Para reclamar
Que todo
Perduré
Por los siglos de los siglos

Amén


Leonardo de Valdivia


Bajo la lluvia

El viento y la lluvia
Extirpan el frío de la piel algodonada
Con un brillante haz de luz
Caído del cosmos serpenteante

La noche es el sombrero de la tierra
Pero el sol es ropaje terrenal

Los placeres yacen sobre mis vellos
Mientras el orbe se encierra
En la bóveda de los cimientos subhumanos

Es ahí
Sobre ellos
Que los correntosos filamentos corretean
El fango
De mis desnudas patas


Leonardo de Valdivia

3 comentarios:

Mar Benegas dijo...

poesía escolar??? ya no escribes? o todavía vas a la escuela?


saludos desde el mediterráneo

Jardín Rey Salomón dijo...

interesante

CristaldeBaco dijo...

Hola Leonardo,
Tus poemas están muy buenos, podrías enviar unos para publicarte en la sociedad de poetas anónimos..
Y si la cita de arriba de mi poema Conciencia Cosmica es mía..siento que hay una analogía entre liliputienses y nosotros claramente..pero más que ironicamene del punto de vista cosmico, a escala de tamaño..
nos estamos escribiendo,
saludos!
Michelle